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Los tres huevos del Señor del Saucito

El Señor del Saucito se encuentra en un templo muy bonito en la ciudad de San Luis Potosí. La imagen del Señor de Burgos, su antiguo nombre, está elaborada en una rama de sauce. Mide de alto un metro con sesenta y siete centímetros, y se encuentra en un madero de dos metros cincuenta y cuatro metros, barnizado de color café oscuro y con pintura dorada en la puntas. Adornan la cruz dos soles de metal y flores que simbolizan al sauce con que está hecho. Además, la cruz cuenta con dos angelitos y dos aureolas coronan la cabeza del Señor de Burgos.

Se dice que la cruz y la imagen se empezaron a elaborar en el año de 1820, y quedaron listas dos años después, aunque ciertos detalles fueron modificados por la mano de un escultor llamado José María Aguado. Su primera fiesta se celebró el 26 de noviembre de 1826, el día de Nuestro Señor Jesucristo; y luego la fiesta se pasó al primer viernes de marzo que es el día de la Corona de Espinas, fecha que quedó como la oficial.

A los pies de esta sagrada imagen se pueden ver tres huevos de víbora, un ex voto cristiano de legendario origen. La leyenda refiere que hace mucho tiempo cuando la imagen fue colocada en el templo y las personas empezaron a venerarlo, en el campo se encontraba un pastor vigilando su rebaño. Como tenía mucha hambre, el hombre se comió tres huevos que se encontró en un nido de víbora. En cuanto acabó de devorarlos, le dieron fuertes retortijones, sudaba frío y no paraba de proferir desgarradores gritos de dolor.

Imagen del venerado Señor del Saucito

El pastor creía llegada su hora, pues nadie oía sus gritos, y era poco probable que alguien acudiese en su ayuda. Aterrado, el hombre trató de subirse a lo alto de un monte y, en su desesperación se acordó del Señor del Suacito y le pidió ayuda con toda su fe y devoción. El Señor le escuchó y milagrosamente le salvó de una muerte segura.

En agradecimiento, el hombre le llevó al altar tres huevos tallados en marfil que colocó a los pies de tan milagroso Señor. Desde entonces son muchos los milagros que ha realizado el Señor del Saucito.

Sonia Iglesias y Cabrera

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