Categorías
Colima

Una mujer celosa y una laguna

Una leyenda muy conocida en el estado de Colima relata que Jorge y María vivían en el poblado de San Antonio, situado en el Municipio de Minatitlán. La pareja no se llevaba muy bien, pues Jorge era sumamente parrandero y le gustaban mucho las fiestas, a las que acudía sin importarle que a María le desagradase su comportamiento tal alocado. Por su parte, la mujer padecía de los terribles celos que, con razón o sin ella, le hacía sufrir el parrandero de marras.

Una mujer celosa y una laguna

En una ocasión Jorge se fue de farra y no regresó en varios días. Como es de suponer, María estaba enloquecida de celos y rabia ante su desaparición. Tan furiosa estaba que decidió invocar al Diablo para que la ayudase. A cambio de su alma le solicitó al Chamuco que le otorgase el amor eterno de su marido. Pasaron algunos días, y por fin Jorge regresó al hogar tan tranquilo; pero no encontró en su casa a María, y decidió ir a buscar al cura de la Hacienda de San Antonio para que le ayudase a encontrar a la mujer, pues las horas pasaban y la desaparecida no aparecía, cosa que se le hizo extraño al parrandero.

El cura juntó a unos cuantos voluntarios, y se organizó una batida para buscar a la mujer. Machete en mano para abrirse paso, los hombres se internaron en la espesura del bosque, hasta que llegaron a una laguna. A orillas de la laguna encontraron un sepulcro del cual salió y María cuyo cuerpo empezó a flotar hasta llegar al centro de la laguna. Al llegar al, la muerta se surgió en el agua, y desapareció para siempre, para irse a los recanijos infiernos, donde el Diablo aguardaba su alma. Desde entonces, a la laguna se la conoce con el nombre de Laguna de la María, y aún puede verse en la orilla el sepulcro de donde surgió la celosa esposa que vendió, inútilmente, su alma al Diablo.

Sonia Iglesias y Cabrera

Deja una respuesta