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Dos cruces legendarias

Cuando hablamos de la “cruz” nos referimos a un símbolo de carácter universal, que se ha presentado en casi todas las culturas del mundo, y por supuesto, con diferentes significados y connotaciones simbólicas. Se le considera como el tercero de los cuatro símbolos fundamentales, junto con el centro, el círculo y el cuadrado. Como diría G. de Champeaux, en su magnífico libro Introduction aux monde des symboles: Establece una relación entre los otros tres, por la intersección de sus dos rectas que coinciden en el centro abre éste al exterior; se inscribe en el círculo y lo divide en cuatro segmentos; engendra el cuadrado y el triángulo, cuando sus extremidades se entrelazan con cuatro rectas. La simbólica más compleja deriva de estas simples observaciones: ellas han dado lugar al lenguaje más rico y más universal. Como el cuadrado, la cruz simboliza la Tierra; pero expresa sus aspectos intermediarios, dinámicos y sutiles. La simbólica del cuatro se liga en gran parte a la de la cruz, pero sobre todo cuando designa un cierto juego de relaciones en el interior del cuatro y del cuadrado. La cruz es la más totalizante de los símbolos. Veamos ahora lo que ha significado legendariamente la cruz para los mayas y los mexicas.

La Cruz Maya. Para los antiguos mayas el icono de la cruz representaba el eje del mundo, el árbol del mundo. Es una cruz que representa a la Vida y a la Muerte, la concepción dual, en ella se integran todos los elementos cosmológicos de los mayas, quienes pensaban que el universo estaba constituido en varios niveles: el Cielo, que comprendía trece partes superpuestas; en él vivían los Oaxlahuntikú. Después estaba la Tierra, el lugar donde habitaban los hombres, y debajo de ella, se encontraba el Inframundo con nueve estratos que albergaban a los bolontikú. Estos planos del universo seguía cuatro direcciones asociadas con un determinado color, Así había: el oriente rojo, el blanco norte, el negro oeste, y el rojo este; a más del Árbol del Mundo en la parte central. Así pues, la Cruz Maya de la Vida y de la Muerte, se relaciona estrechamente con el origen mítico, con la cosmología y con la cosmografía de los mayas antiguos y aun modernos.

La hermosa Cruz Maya

La Cruz Mexica. A esta cruz la encontramos, principalmente, formando parte del llamado Calendario Azteca o Piedra Solar, disco basáltico con inscripciones en las que se relata la cosmogonía de la cultura de los mexicas. La Piedra tiene 3,60 metros de diámetro y 122 centímetros de grosos. Su peso es de 24 toneladas. En el centro de dicha Piedra se encuentra el dios del Sol Tonatiuh, dentro del jeroglífico ollin, movimiento, el cual tiene la forma de una cruz. Cada brazo de la cruz, representa a una de las cuatro eras o soles, por la que ha pasado la creación del mundo antes de llegar al actual, que conocemos como el Quinto Sol. Los brazos de la cruz son del mismo tamaño y cuadrados. En el brazo superior de la derecha, se encuentre el día 4 Jaguar, que fue el momento en que terminó la primera era, misma que duró 676 años, y la cual diera fin a causa de monstruos que salieron a la tierra y mataron a las personas. Este brazo representa el elemento Tierra. En el brazo que queda a la izquierda está el jeroglífico 4 Viento, el cual representa los huracanes que, después de 364 años, asolaron a la Tierra, y convirtieron a los hombres en monos. El brazo inferior izquierdo, 4 Lluvia, representa a la era que terminó debido a una lluvia de fuego, elemento al que representa; en este sol algunos hombres murieron y otros se volvieron guajolotes. Su duración fue de 312 años. El brazo inferior derecho, 4 Agua, tuvo una duración de 676 años, mismos que terminaron a causa de torrentes de agua, Los hombres que no murieron se convirtieron en peces. Entre los signos de los brazos, las eras, se encuentran los signos de los puntos cardinales: 1 Pedernal, 1 Lluvia, Xiuhuitzolli (signo heráldico), y 7 Mono; o lo que es igual norte, sur, este y oeste, respectivamente. La cruz representa la totalidad del mundo.

 Sonia Iglesias y Cabrera

 

 

 

 

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