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Leyendas Urbanas de Terror

No solo los perros lamen

Leyendas urbanas de terror

Se supone que es muy conocida donde yo vivo esta historia, incluso la comentaron en una estación de radio local.

Era una niña de 9 años (aproximadamente), hija única de padres de gran influencia en la política local; esta niña tenía todo lo que hubiese querido y deseado una niña normal con buena educación, pero con una soledad incomparable. Sus padres solían salir a fiestas de caridad y reuniones del ámbito político, y la dejaban sola.

Todo cambió cuando le compraron un cachorro de raza grande (esto para que cuidase a la niña cuando creciera), pasaron los años y la niña y el perro se volvieron inseparables. Una noche como cualquier otra los padres fueron a despedirse de la niña; el perro, ya acostumbrado a dormir con la niña, se postraba abajo de la cama.

Los padres se fueron y pronto la niña se sumió en un sueño profundo, ya aproximadamente como a las 2:30 de la madrugada, un fuerte ruido la despertó, eran como rasguños leves y luego más fuertes. Entonces, temerosa, bajó la mano para que el perro la lamiese (era como un código entre ella y el perro) y lo hizo y entonces ella se tranquilizó y durmió otra vez.

Cuando ella se despertó por la mañana descubrió algo espantoso: En el espejo del tocador había algo escrito con letras rojas, era sangre que decía así:N0 SÓLO LOS PERROS LAMEN. Entonces dio un grito de terror al ver a su perro crucificado en el suelo de su habitación.

Se dice que cuando los padres la encontraron ella no hablaba de otra cosa más que de "¿quién me lamió?" y decía el nombre de su perro, se volvió loca y hasta la fecha está en un manicomio y sus padres, tratando de olvidar lo que hallaron en el cuarto y a su hija, se fueron al extranjero.

Y la incógnita más grande es: según los que fueron a investigar al cuarto de la niña, el perro ya estaba muerto, es decir crucificado en el suelo, desde hace horas. ¿Quién le lamió la mano a la niña debajo de la cama?

 

Nombre: Manuel Martín Cañadas

Edad: 22 años

Lugar de nacimiento: Miramontes (Cáceres)

Fecha en que hemos recogido la leyenda: Verano de 1999
 
Lugar: Navalmoral de la Mata

 

Nombre del recopilador: Iván Fernández Elices

http://www.augustobriga.net/memoria/leyendasurbanas/Nosololosperroslamen.html 

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La muñeca

Ésta es la historia de la muñeca de porcelana de mi hermana, la muñeca que le había regalado una anciana mujer el verano anterior. Un día estaba estudiando en mi habitación y oí un ruido raro. Me levanté para ver lo que era y justo cuando lo hice, el ruido dejó de oírse. Por la noche me tuve que quedar con mi hermana porque mis padres iban a cenar fuera. Yo no tenía mucho sueño y bajé a ver la tele, cuando al rato escuché como si mi hermana hablase con alguien. Subí y me escondí para ver lo que era. Era mi hermana hablando con su muñeca. No le di importancia, porque era pequeña. Después bajé y seguí viendo la tele. Al rato oí a mi hermana gritando, subí a toda prisa y vi a mi hermana muerta y las manos de la muñeca llenas de sangre. La muñeca estaba embrujada. Empecé a llorar, cogí la muñeca y la quemé. En ese instante me quedé dormida, y cuando desperté, nada de eso había pasado.

Nombre: Sandra Terrón Elices

Edad: 23 años

Lugar de nacimiento: Fuenlabrada (Madrid)

Fecha en que hemos recogido la leyenda: Verano del 2000
Lugar: Jarandilla de la Vera (campamento)

 

Nombre del recopilador: Iván Fernández Elices

http://www.augustobriga.net/memoria/leyendasurbanas/Munieca.html 

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¿Quien está debajo de la cuna?

Era una familia de solo tres integrantes, cuya única hija sufría de ceguera, como único amigo tenia un perro y este perro lo criaron desde cachorro era el entretenimiento de la pequeña la ayudaba a mantenerse ocupada en la casona donde vivía, que por cierto era una de esas casas antiguas en el centro de lima, muy oscuras y tenebrosas.

Siempre ella se quedaba dormida acariciando a su perro que también descansaba debajo de su cuna, cuando ella se despertaba por las noches por un mal sueño o por frío siempre bajaba su mano y acariciaba a su perro para sentirse más tranquila… también su perro cuando sentía lo mismo emitía sonidos muy suaves para que la niña lo acaricie.

Una noche de halloween ella quería salir a pedir caramelos, pero los padres se opusieron por el estado en el que ella sufría por su enfermedad,

Ella subió al cuarto y cerro la puerta muy molesta y maldijo al cielo por haber nacido ciega,

Esa noche sus padres tenían una reunión con algunos amigos y se quedarían acompañándolos hasta una hora prudente para después descansar.

La niña media adormecida por el sueño, escucho que su perro la llamaba debajo de la cuna, ella bajo el brazo para acariciar a su perro, lo sintió y sintió que estaba acomodandose dando quejidos pequeños pero poco comunes y siguió descansando.

A la mañana siguiente los padres entraron al cuarto y en el espejo de su cuarto encontraron pintado con sangre, sabes quien esta debajo de la cuna???

Al volver la mirada encontraron al pobre perro desgarrado y muerto debajo de la cuna.

Nunca hablaron con la niña al respecto, ni se sabe que paso con el animal debajo de la cuna ni quien le hizo eso ???………

Y tu sabes quien esta debajo de la cuna ?

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Los cuatro puentes

Rebeca tenía dos abuelos a los que adoraba, pero ahora están muertos. Y sobre ellos es la historia que os voy a contar.

Un día el abuelo falleció y la abuela quedó como un alma en pena vagando por la casa que habían compartido tantos años en amor y armonía. Aún tenía familia por supuesto, pero no era lo mismo. La abuela tenía mucha confianza en Rebeca, tanta que terminó confesándole algo que le ocurría: soñaba con su marido muerto.

"Hay cuatro puentes, y al final de los puentes está él, alargando la mano para que vaya con él".
Pasaron los días y los meses, y una noche fue Rebeca la que tuvo un sueño extraño:
Era pequeña y entraba a un ascensor con su abuela. Iban cogidas de la mano y el elevador ascendía pisos y pisos. Una especie de viaje sin retorno puesto que el ascensor no era familiar para Rebeca. No sabía cuántos pisos habían ascendido cuando, de pronto, el ascensor se paró y se abrieron las puertas.
La abuela soltó la mano de Rebeca y salió. Ella trató de avanzar pero su abuela le dijo: "No, tú no vienes conmigo". La abuela le sonrió en su sueño y aquí terminó todo.
Cuando Rebeca se despertó por la mañana su abuela había fallecido la misma noche. En el sueño se había despedido de ella.
Y me preguntaréis, ¿qué tienen que ver los cuatro puentes en esta historia? Cada puente es un mes. La abuela falleció cuatro meses después que su marido, o sea, cuatro puentes después… y recordad que ya os lo decía ella en su sueño: al final de los cuatro puentes, su fallecido marido le tendía la mano.

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Salvaje Asesinato

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Hace unos años en el pueblo de La Eliana, Valencia, una mujer pasaba unas horas en casa de unos amigos a los que tenía especial cariño por lo amables y atentos que eran. Los conocía desde no hacía mucho tiempo y estaba en esa fase en la que quieres pasar mucho tiempo con las nuevas amistades. Generalmente las horas se pasaban tan rápido que la mujer a veces se quedaba a cenar con ellos, previa llamada telefónica a su casa para avisar que le habían invitado y que la esperaran un rato más tarde. Aquellos días eran de auténtico relax, disfrute y mucha amistad.

Un día entre semana, en compañía de aquellos amigos, miró el reloj y dijo que se iba a marchar un momento a recoger a su hija al tren pero que luego volvería para pasar un rato más con ellos. Cogió su coche y se marchó a la estación del tren.

Su hija, llamémosle A., había llegado apenas tres minutos antes y al ver que no había nadie para recogerla se le ocurrió pedirle a un amigo que vio en la estación que la acercara a casa. Los coches debieron cruzarse y la madre llegó a la estación. ¿Por qué se quedó esperando al próximo tren? no lo sabe ni la propia madre. Podía perfectamente haber regresado a casa de sus amigos o a su propia casa para verificar que su hija había perdido el tren, pero en vez de esto se quedó en la estación, dentro de su propio coche… esperando.

Y esperó tanto que cuando llegó el siguiente tren y vio que la hija no bajaba de éste, arrancó el coche y se marchó, pero MIRÓ EL RELOJ y decidió que por esta noche se iría directamente a casa. Mañana ya volvería a disfrutar de sus amigos.

En casa se encontraron madre e hija. La madre le confesó a su hija que de no haber quedado con ella en el tren o, más aún, de no haber esperado al siguiente tren, seguramente aquella noche la pasaría cenando en casa de tan interesante matrimonio. No lo dijo enfadada, mañana podría verlos otra vez.
Al día siguiente la hija, su hermana y el padre de ambas cogieron el coche para marcharse a la capital a trabajar. Justo cuando salían sonó el teléfono que cogió la madre y no les dejó marcharse. "Era la hermana de xxxx (su amiga, la señora del matrimonio), dice que está preocupada porque no cogen el teléfono. Pasad por allí a ver si ha pasado algo y luego me llamáis para que le diga qué pasa".
Así, salieron de su casa y se dirigieron hacia la casa del matrimonio. El padre aparcó el coche, la hija A. bajó de este y vio la verja ENTREABIERTA. Dentro estaban los coches y parecía que todo iba bien. Al llegar a Valencia llamaron a la madre para decirle que daba la impresión de que estaban a punto de salir dado que la puerta ya estaba abierta, pero que no habían llamado.

Poco más tarde la mujer recibió de nuevo una nerviosa llamada telefónica de la hermana que no sabía nada. Por favor -le pidió- ve a ver qué pasa. Este matrimonio tenía que haber ido a recoger a la señora del teléfono al hospital, donde estaba ingresada desde hacía unos días, aquella misma mañana y no daba señales de vida.
La mujer, (madre de A) cogió su propio coche y se dirigió a la casa de sus amigos. Al llegar vio también la verja entreabierta y los coches dentro de la parcela particular. Entró llamándoles por su nombre de pila (que obviaré aquí por respeto) y llegó hasta la puerta de la casa. Aquella puerta también estaba abierta y mientras les llamaba en voz alta siguió entrando… hasta la cocina. No había nadie. Entonces giró la cabeza y sus ojos vieron algo que casi se negaron a creer. Al otro lado, en la habitación matrimonial, dos cuerpos yacían asesinados. Él, atado con cuerdas y la cabeza cortada al parecer con un hacha; ella, atada y con un pañuelo en la boca, parecía que se hubiesen ensañado con la mujer especialmente.

La mujer gritó hasta quedarse afónica "llamen a la policía" y así salió de la casa llorando y pidiendo ayuda. Cuando llegó la policía, uno de los oficiales que entró tuvo que salir a vomitar. Tras la investigación se le dijo una cosa muy importante a la madre de A. "quienes asesinaron a la pareja no querían testigos, de haber pasado aquella noche cenando con ellos hoy no estaría con vida".

Reflexionemos:
– Si A. hubiera esperado a su madre en la estación, ésta, tras dejar a su hija en su hogar hubiese vuelto a casa de sus amigos porque le sobraba tiempo.
– Si la madre hubiese ido a casa a comprobar si su hija estaba en casa, al estar ésta tan cerca de la de sus amigos, habría ido a cenar con ellos.
– Si la madre no se hubiese quedado a esperar al próximo tren -de modo que se le hiciera tarde-, se hubiera ido de nuevo a ver a sus amigos.

Según la investigación policial aquello pasó en la misma noche, no se forzaron las cerraduras, quienes entraron conocían a la pareja, y la madre de A. estaría muerta.

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La Vision

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Un grupo de amigos, en Francia, se habían reunido para hacer espiritismo y habían adecuado la habitación para que todo fuera más lúgubre. Les quedó bien, iluminados tan sólo por las velas encendidas, los amigos se dispusieron a practicar la ouija y durante un rato se estuvieron divirtiendo. Alguien les contestaba, aquello estaba animado.
Entonces uno de los chicos comenzó a hacer cosas raras y todos dirigieron sus miradas hacia él. El francés que me contó la historia alzó su rostro y vió algo más… algo que los demás no pudieron ver.
Dos fuertes manos aprisionaban la garganta del chico y apretaban, apretaban. La víctima abría la boca y buscaba aire pero nadie supo cómo ayudarle, tenían mucho miedo.
El chico que observaba miró hacia arriba y vió al dueño de esas manos. Tras la víctima, estaba su propio padre muerto años atrás.
El fantasma del padre que asesinaba al hijo más allá de la realidad… en forma de espíritu estrangulaba un cuello que los otros chicos veían desnudo, sin esas manos apretando y apretando…
Al final ocurrió lo impensable. La víctima se soltó de las manos y corrió en dirección a la ventana para lanzarse al vacío. Los amigos actuaron rápido esta vez y consiguieron cogerlo de las piernas salvándole la vida.
No sé qué habrá sido de aquel joven.

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Las Luces

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Esta historia la contó una chica de unos 16 años, y no le sucedió a ella, sino a su madre, una española que emigró a Alemania para buscarse la vida, teniendo que alquilarse una casa con su joven esposo que apenas tenía comodidades. Eso sí, tenía visitantes misteriosos.

Al principio sólo eran sonidos, rasguños en la almohada que mantenía abrazada mientras trataba de descansar después de tantas horas de trabajo. Le asustó, cierto, pero mantuvo la calma y pensó que era su propio agotamiento el que la hacía tener alucinaciones auditivas. Los rasguños en la cama no son tan inhabituales ¿no?. Muchos los hemos oído. Son visitantes que quieren comunicarnos que "están ahí también, que no estamos solos".


La joven vivió con esa extraña experiencia unos días y terminó por acostumbrarse, pero una noche ocurrió algo terrible. Estaba tumbada en la cama, descansando, su marido estaba afeitándose en el cuarto de baño, y de pronto unas lucecitas de un tamaño algo mayor que el de las canicas, blancas azuladas y brillantes, comenzaron a salir de debajo de la cama.


Subieron, ascendieron hasta ponerse encima de ella, y bailaron.
La chica las miró estupefacta, tragó saliva y respiró profundamente. ¿Qué era aquello? ¿De dónde salían? ¿Qué las producía?
Y entonces las luces comenzaron a bailar con movimientos más bruscos, y una poderosa fuerza salió de ellas. La chica notó esa fuerza en puñetazos y patadas invisibles que la golpeaban y estampaban contra las paredes… Gritó, y su marido se cortó con la gillette. Cuando él iba a salir la puerta del cuarto de baño se cerró de golpe.


La joven española emigrante sufrió una paliza que la dejó destrozada, y no pudo hacer una denuncia, porque en qué comisaría de policía iban a escuchar semejante historia sin echarse a reir.
No volvió a ocurrirle porque volvió a España entre lágrimas y terrores.
Durante años jamás contó la historia, y cuando lo hizo, fue para contárselo a su hija -mi confidente-, quien me confesó que su madre no podía hablar del tema sin echarse a llorar y a temblar.
No es para menos. Su hija también lloró al contármelo.

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Resonancia Schumann

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La resonancia Schumann es un conjunto de picos del espectro radioeléctrico de la Tierra, de banda de frecuencia muy baja (ELF).

El espacio que está entre la ionosfera y la superficie terrestre actúa como guía de onda, cumpliendo la función de una cavidad resonante para las ondas electromagnéticas de la banda ELF. Los relámpagos provocan una excitación en dicha cavidad, y como su séptimo sobretono es de 6Hz, influyen sobre las redes de transmisión eléctrica de los territorios donde se utiliza corriente alterna con una frecuencia igual.

En la resonancia Schumann, la frecuencia menor y la mayor intensidad, se sitúan en el rango de los 7,83Hz.

Nikola Tesla fue el primero en observar la resonancia Schumann, y formó con ella, la base de su esquema de transmisión de energía y comunicaciones inalámbricas.

Resonancia Schumann y la leyenda urbana:

En ciertos círculos, se afirma que la Tierra está atravesando un cinturón de fotones, y que está disminuyendo su velocidad de rotación, mientras que se experimenta un aumento en la resonancia Schumann. Dichas fuentes aseguran que al alcanzar una frecuencia de 13 ciclos, la Tierra detendrá su rotación, y llegaremos al punto cero del campo magnético.

Este aumento en la resonancia Schumann, provocaría que la Tierra se detuviera por dos o tres días, y luego retomaría su giro, pero en dirección opuesta, provocando las inversión de los campos magnéticos alrededor de la Tierra.

Según las fuentes, el rango de la frecuencia estaría en los 11 ciclos, muy por encima de los 7.83Hz, que se pensó, era la constante de la resonancia Schumann. El pronóstico augura que el aumento continuará.

La ciencia reconoce a la resonancia Schumann como un indicador de las variantes climáticas y de temperatura.

Paralelamente al aumento en la frecuencia de la resonancia Schumann, se da una disminución en la potencia del campo magnético terrestre, que es uno de los precursores de las reversiones de polos magnéticos.

Posibles consecuencias del aumento en la resonancia Schumann:

• El tiempo parece acelerarse mientras nos aproximamos al punto cero. Por lo tanto, el día parece durar apenas 16 horas.
• El punto cero fue predicho en el pasado.
• La inversión de los polos provocará que el Sol asome por el oeste y se oculte por el este.
• El giro del punto cero, puede introducirnos en la cuarta dimensión, donde todo lo que deseemos se manifestará al instante.
• La mayoría de la tecnología conocida dejará de operar.
• Nuestro cuerpo físico está cambiando a medida que nos aproximamos al punto cero, creándose un nuevo cuerpo de luz.
• El calendario maya predijo los cambios que están ocurriendo, y para el año 2012, habremos entrado en la quinta dimensión.

 

http://www.leyendasurbanas.net

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La autopista fantasma

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ÉSTE ES EL SORPRENDENTE RELATO DE LA HISTORIA SUCEDIDA A UN DOCTOR NEOYORKINO MIENTRAS REALIZABA EN SU AUTOMÓVIL PRIVADO EL TRAYECTO DE AUTOPISTA QUE DISCURRE ENTRE BALTIMORE Y NUEVA YORK

 

La carretera principal que va de Baltimore a Nueva York al llegar al kilómetro 12 se cruza con una importante autopista. Se trata de un cruce muy peligroso, y en muchas ocasiones se ha hablado de construir un paso subterráneo para evitar accidentes, aunque todavía no se ha hecho nada.

Un sábado por la noche, un prestigioso doctor neoyorkino -del que evitaremos reproducir su nombre-, regresaba a su casa después de asistir a una sala de fiestas country. Al llegar al cruce redujo la velocidad y se sorprendió al ver a una deliciosa jovencita, vestida con un traje largo, de fiesta, haciendo auto-stop. Frenó de golpe y le hizo una señal para que subiera a la parte trasera de su descapotable.

– El asiento de delante está lleno de palos de golf y de paquetes -se disculpó. Y a continuación le preguntó: – Pero, ¿qué está haciendo una chica tan joven como tú sola a estas horas de la noche?

– La historia es demasiado larga para contarla ahora -dijo la chica. Su voz era dulce y a la vez aguda, como el tintinear de los cascabeles de un trineo. – Por favor, lléveme a casa. Se lo explicaré todo allí. La dirección es North Charles Street, número XXXX. Espero que no esté muy lejos de su camino.

El doctor refunfuñó y puso el coche en marcha. Cuando se estaba acercando a la dirección que le indicó ella, una casa con las contraventanas cerradas, le dijo: – Ya hemos llegado. Entonces se giró y vio que el asiento de atrás estaba vacío. – ¿¡Qué demonios…!? -murmuró para sí el doctor. La chica no se podía haber caído del coche, ni mucho menos haberse desvanecido.

LLamó repetidas veces al timbre de la casa, confuso como no lo había estado en toda su vida. Después de un largo tiempo de espera, la puerta se abrió y apareció un hombre de pelo gris y aspecto cansado que lo miró fijamente.

– No sé como decirle qué cosa más sorprendente acaba de suceder -empezó a decir el doctor-, una chica joven me dió esta dirección hace un momento. La traje en coche hasta aqui y…

– Sí, sí, lo sé -dijo el hombre con aire de cansancio-, esto mismo ha pasado otras veces, todos los sábados por la noche de este mes. Esa chica, señor, era mi hija. Murió hace dos años en un accidente automovilístico en ese mismo cruce donde usted la encontró…

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Mataos mutuamente

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DOS AMIGAS RECIBEN UNA VISITA DEL MAS ALLÁ DURANTE UNA PRÁCTICA DE ESPIRITISMO CON UNA TABLA DE OUIJA EN UNA CASA ABANDONADA


Esta es la historia de dos amigas que desde que tenían sólo nueve años jugaban con el tablero de la ouija. Cuando relató esta historia, tenía tan sólo 13 años, y el hecho había ocurrido hacía apenas unas semanas. Yo os relataré su historia… ojalá la protagonista lea esta historia y nos pueda dar más detalles.

Las dos adolescentes entraron en una casa abandonada con el fin de invocar a algún espíritu, pero en esta ocasión, al contrario que las veces anteriores, en vez de venir un espíritu benigno, vino uno maligno.

Aquel espíritu, mediante el tablero, les ordenó que hiciera lo que él les ordenaba o las mataría. Le preguntaron alucinadas qué quería. "Mataos mutuamente" fue su contestación. No dudaron en decirle que se fuera, pero el vaso se movía enérgico una y otra vez hacia el NO del tablero.

Tras varias negativas rotundas, el vaso paró en seco y ellas se miraron preguntándose qué estaba ocurriendo. Entonces ocurrió. Al final de la escalera de aquella casa abandonada había un fantasma. Llegaron incluso a hacerle una fotografía. En aquel mismo momento escucharon un crujido y al girarse vieron que el vaso de cristal se había roto. Al mismo tiempo el fantasma desaparecía.